Sobre el artista
Daniel Esponda
Daniel Esponda
Daniel Esponda nació el 26 de enero de 1955 en Uruguay. Se graduó como psicólogo en 1987, pero desde la escuela mostró interés por las artes plásticas. Tuvo sus primeras incursiones artísticas mientras vivía en Massini y Canelones, donde predominaban las ventanas, que fueron una fuente de inspiración para gran parte de sus obras. Además del pincel, incursiona en el arte matérico, incorporando materiales como chatarra, papel, vidrio, aluminio e incluso su propia mano, generando nuevas posibilidades expresivas.
Es conocido por su inclinación hacia el arte abstracto, aunque no renuncia totalmente al figurativismo, representando objetos reconocibles en sus obras las cuales se caracterizan por destacar los elementos plásticos en sí mismos, resaltando volúmenes, claros, oscuros e integrando polaridades. El degradé y los volúmenes son elementos característicos, al igual que las antenas, que representan la conexión con lo espiritual. En sus últimas obras, se destaca el difuminado como una característica clave.
Las ventanas son elementos recurrentes en sus obras, representando lo cristalino y traslúcido, pero también simbolizando el mirar desde una distancia significativa como protección frente al mundo exterior, con cierta vergüenza y timidez ante la exposición. Estas ventanas han evolucionado desde una representación simbólica definida en sus primeras obras hasta desdibujarse y volverse composiciones reconocibles a primera vista en sus trabajos más recientes. Además de las ventanas, las lunas y las antenas también son características distintivas en la obra de Daniel Esponda. Las lunas le acompañan desde hace mucho tiempo, iluminando su ser con destellos de luz que otorgan más fuerza y poder a sus obras. Las antenas, por su parte, representan una conexión con lo espiritual.
En su proceso creativo, la obra tiene que gustarle enteramente, buscando estar totalmente conforme con lo elaborado. Puede pasar días sin avanzar plenamente en una composición, ya que la improvisación y el equilibrio del cuadro son aspectos importantes para él. Su inspiración, emociones y decisiones en el momento determinan el ritmo de creación de la obra. Utiliza la pincelada empastada para transmitir emociones como enojo, alegría, suspenso y pasión, y a veces, esta pincelada es fugaz y desprolija, otorgando a su obra un aire de frescura y espontaneidad, conectándose con lo místico.
Su estilo ha sido influenciado por artistas como Guillermo Busch, Roberto Cadenas, Alberto Sánchez, Guillermo Fernández, Raúl Pavloski, Juan Gris, Pérez Celis, Picasso y Torres García, entre otros. Desde muy temprana edad se identificó con el arte abstracto, ya que el mismo favorece la originalidad y la libertad, en virtud de la composición plástica.
Una característica notable de la obra de Daniel Esponda es la forma en que una misma persona, según su estado mental, puede percibir una obra de manera distinta, incluso descubriendo objetos no planificados por el autor. Esto se debe en parte a su enfoque en el arte abstracto, que favorece la originalidad y la libertad en la composición plástica. En resumen, la obra de Daniel Esponda es un reflejo de su búsqueda constante de expresión, originalidad y libertad en el arte abstracto, combinando elementos plásticos, emociones y símbolos en composiciones equilibradas y llenas de significado.
"En el acto de pintar, Me sumergo en un diálogo silencioso con la obra. La pintura cobra vida y comienza a exigir: una pincelada específica, más claros u oscuros, intensidad cromática, líneas definidas; todo en busca de un equilibrio. Al comenzar a pintar no existe ningún plan preconcebido; mi proceso es un acto de descubrimiento. Entiendo que mis obras no son fruto del azar. En algunas creaciones, este proceso se manifiesta de manera más evidente, un resultado que me llena de satisfacción y me hace sentir honrado de ser el medio a través del cual el arte se restaura y ennoblece."
Daniel Esponda
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